Nos situamos en Ecuador, país con una riqueza natural asombrosa. Esta riqueza se ve traducida a un bien económico que según algunas grandes empresas, hay que explotar por encima de todas las cosas. En el vídeo pueden verse fotografías de 3 lugares:
Olmedo Majagual:
Pequeño pueblo pesquero de la provincia de Esmeraldas, donde se encuentran (o encontraban) los manglares más altos del mundo. Desde hace 12 años, se ve amenazado por la actuación indebida de grandes empresas camaroneras que están produciendo daños irreparables. Ya se han perdido unas 50 especies de animales, que han desaparecido de la zona por la desmesurada tala de manglares y el 40% de la población de Olmedo se ha visto obligada a emigrar ante la falta de recursos para subsistir.
La población consumía a lo largo de un año, lo que ahora la empresa produce en un solo día.
Sucumbíos
Provincia petrolera por excelencia, de donde procede la mayor parte del fuel de Ecuador dirigido a la exportación. Cerca de Papayaku, pueden verse las instalaciones petroleras trabajando sin ningún tipo de protección para la población ni para el medio ambiente. Miles de personas están expuestas a un alto nivel de contaminación, por tierra y por aire. Personas, animales y plantas sufren de una manera las consecuencias: combustión de gases 24h al día, pozos de extracción a escasos metros de las casas, ruptura de oleoductos, filtración del petróleo a los acueductos, contaminación del agua, enfermedades, personas y animales muertos, hambre…
Sarayaku
Comunidad indígena kichwa de la provincia de Pastaza, que cuenta con unos 1000 habitantes residentes en la región amazónica de Ecuador. Este pueblo es conocido como gran defensor de sus derechos colectivos y de la naturaleza frente a la invasión de multinacionales de exploración y extracción petrolera. Desde el principio, Sarayaku se opuso al ingreso de las petroleras en su territorio porque sabía que traían consigo destrucción y violencia; lo han visto en otros territorios. No obstante, desde los años 30 hasta la actualidad ha sufrido diversas incursiones en su territorio por diferentes compañías petroleras.
Además, imágenes del proyecto de teatro llevado a cabo en Shushufindi, también ciudad petrolera. Los talleres fueron encaminados a una obra de teatro final en la que los jóvenes expresaban su preocupación acerca de lo que estaban viendo y viviendo en su entorno: destrucción del medio ambiente.
http://www.youtube.com/watch?v=A5eyJKBWju4
Ana Bravo Quirós
Este trocito de África es uno de los paraísos que aun quedan intactos en este planeta. Su pueblo posee una fuerza excepcional. Hablamos de un pueblo orgulloso, libre y deseoso de vivir la vida con gran intensidad. Los malgaches no hablan de política, es un tema que les resulta aburrido en exceso. Tampoco hablan de los grandes problemas que aquejan este planeta. Prefieren reír, bailar y disfrutar de la vida. Es un pueblo que todavía no ha perdido sus nexos sociales.
La vida comunitaria es un pilar básico de esta sociedad. La vida no se hace en las casas, en las oficinas, en espacios cerrados...se vive en sus calles, disfrutando al aire libre, conversando, pasando el tiempo, esperando a los clientes...La pirámide burocrática de los países occidentales no es algo que se entienda en Madagascar. Todo es más simple si uno quiere y otros le dejan. Uno puede salir a la calle y vender plátanos fritos, o puede poner su negocio en un pequeño local ampliándolo mas tarde con cuatro maderas, un poco de tela plastificada y un contrachapado. Cualquiera puede negociar con cualquier cosa. La venta ambulante es otro de los pilares de esta sociedad.
A nivel material existe pobreza, sí; pero no hay que confundir pobreza con miseria. Si, quizás no tienen televisión digital, grandes firmas de moda, ordenadores portátiles... pero tampoco parece que lo necesiten con urgencia.
Conversando con un joven malgache respecto a las diferencias culturales en nuestros países, llegamos a la conclusión de que nuestras vidas no eran tan diferentes como nosotros creíamos. " Al final es lo mismo en todas partes", fue su ultima conclusión. En todos los paise de este planeta la gente tiene deseos similares: un techo donde cobijarse (el tamaño no importa), comida para alimentarse y familia y amigos para poder disfrutar dela vida.
Una sociedad no puede definirse en base a sus comodidades, el asunto es mucho más complejo y no todo radica en los bienes materiales. Hay muchos otros factores que no se pueden traducir a meros baremos económicos. Realmente, aunque Madagascar es pobre a nivel material, económico y tecnológico, es mucho más rica en otros aspectos culturales y sociales que muchos de los países occidentales mas avanzados.
Realmente consideramos importante el hecho de no intervenir en países que no sufren tragedias humanitarias que exigen una rápida intervención a nivel internacional. Cada comunidad, cada pueblo, cada país, tiene el derecho de resolver sus problemas de aquella manera que ellos consideren oportuna. Pues existe un gran problema que aqueja a estos países y se trata del "neocolonialismo" y el "caritativismo".
En este mundo tan global, es cada vez más difícil preservar la riqueza cultural y étnica de las diferentes comunidades. Es fácil creer que el modo de vida de uno es el mas adecuado y que el modo de vida del vecino no es el más correcto. De tal forma, se imponen a veces sin ser consciente uno, modelos culturales y sociales de rasgos típicamente occidentales. Esto constituye una gran amenaza tanto para el pueblo malgache como para otros muchos pueblos.
En otras de las conversaciones con un malgache de la capital, Tana, comprendimos un poco mejor los sentimientos locales derivados de este "neocolonialismo". Este joven trabaja como vigilante nocturno en uno de los hoteles "para extranjeros" de la ciudad. Mientras charlábamos, le preguntamos si el hotel era propiedad de una familia malgache a la que él pertenecía. Bastante sorprendido nos contesto que eso era algo del todo imposible. El hotel pertenecía a un francés casado con una malgache (como antigua colonia francesa, la mayoría de extranjeros residentes en este país son franceses), dueño de varios negocios enfocados al turismo extranjero. Nos pregunto si sabiamos cuanto cobraba de media un malgache en la capital, a lo cual contestamos que no. El sueldo medio es de 30 euros al mes, es decir, lo que cuestan dos noches por persona en este hotel. Nos pareció algo realmente indigno. El sueldo por persona es ridículo en comparación al beneficio bruto obtenido en euros extranjeros. Mientras comentábamos la injusticia de este beneficio exagerado, este joven insistía en el hecho de que casi todos los negocios regentados por extranjeros (en su mayoría franceses) estaban dirigidos a un publico que pagaba calculando en euros, y debido a lo excesivo del precio para la población local, casi ningún malgache podía disfrutar de ninguno de estos locales. ¿ Cómo es posible que no paren de proliferar negocios extranjeros en Madagascar y tan pocos malgaches puedan disfrutar de ellos? Realmente es absurdo.
Así que este es el reflejo perfecto de un negocio "neocolonial": inviertes muy poco dinero occidental, obtienes un local que luego reformas a unos precios irrisorios, pagas sueldos locales (realmente bajos) y cobras a precios occidentales. Un negocio redondo.
De forma indirecta, no permites el acceso a la mayoría de la población local, pues no tienen el suficiente nivel económico y de forma directa, creas un pequeño imperio en Madagascar.
Parece ser, que en Madagascar el gobierno no pone freno a la compra indiscriminada de terreno por parte de otros países o compradores privados. No hay tope, éste solo se fija en función del tamaño de tu cartera. Este hecho implica una amenaza grave, pues de continuar el ritmo, medio país pertenecerá al gobierno local y otro medio a capital extranjero.
Por otro lado es realmente llamativo la cantidad de Ong's que proliferan en África. Sobre este tema nos parece importante destacar la necesidad de que la población local, en este caso los malgaches, participen de una forma activa en la organización y directiva de estas asociaciones. Obviamente, nadie mejor que un lugareño para ser realmente consciente de cuales son las necesidades y problemáticas que aquejan al país y cómo hay que afrontarlas. Pues aunque los occidentales creen tener respuestas a todos los problemas que sacuden a África, la realidad es que esto no es así. Es realmente necesario que los malgaches participen en las Ong's no como simples asalariados, sino como participes de las decisiones directivas y de las actuaciones pertinentes en cada momento.
También hay que estudiar a que se destinan los proyectos. Existen proyectos interesantes como escuelas y centros de formación profesional y agraria. Existen otros proyectos que no podemos comprender. ¿Es realmente necesaria la construcción de un hotel de lujo con precios desorbitados para fomentar la "ayuda humanitaria"? Si los fondos allí obtenidos se dirigen a favorecer a la población malgache, porque no desde el principio se destinan esos fondos a las propias economías familiares del país. Ellos también saben montar negocios. ¿Que opinan los malgaches?¿ Alguien les pregunta?
Una de las mayores lacras de África desde su época colonial ha sido el intervensionismo desmedido por parte de los países "desarrollados". África tiene un potencial muy grande en todos los sentidos, y como tal, los intereses económicos y expectativas por parte de otros países son amplios. África ha sido dividida, expoliada de recursos, esclavizada y además ha sufrido grandes tragedias humanitarias a lo largo de su historia.
Madagascar, como parte de África, no necesita parches. Necesita soluciones de raíz provistas por su propia población, por su pueblo.
Terminamos con una cita de Kapuscinski:"¿La imagen de África que se ha forjado Europa?Hambre, niños esqueletos, tierra tan seca que se resquebraja, chabolas llenando las ciudades, matanzas, el sida, muchedumbres de refugiados sin techo, sin ropa, sin medicinas, sin pan ni agua....Igual que en el pasado África es contemplada como un objeto,..,terreno de actuaciones de colonizadores, mercaderes, misioneros, etnógrafos y toda clase de organizaciones caritativas...Sin embargo, mas allá de todo esto, África existe para sí misma y en sí misma".
